Animar a los niños a que cuiden de su dentadura no es una tarea fácil, pero es algo imprescindible para su salud actual y futura. Además de que es el mejor momento para instaurar buenos hábitos de salud dental, es importante evitar las caries aun en los dientes de leche.
Desde la Clínica Dental de la Dra. Marta Nieto te ofrecemos las claves para garantizar una higiene dental perfecta para los más pequeños.
El cepillado y el hilo dental
Durante los primeros años, es recomendable que los padres se ocupen de la higiene dental de los niños, ya que estos carecen de la coordinación necesaria para ello. Cepilla sus dientes con una pequeña nuez de pasta dentífrica y utiliza el hilo dental.
Además, es esencial que ofrezcas buen ejemplo con tu propia higiene dental, ya que a los pequeños les encanta imitar a sus padres. Dicho esto, aquí te ofrecemos algunas posibles rutinas para que tus pequeños colaboren.
- Compra cepillos de colores diferentes y deja que tus hijos elijan un color cada día.
- Deja que tu hijo elija con quién quiere completar su rutina de higiene dental. También es una buena idea que ponga su música favorita durante el cepillado.
- Da una recompensa cuando completen su rutina dental: un beso, un abrazo, un cuento, ir al parque…
Visitas al dentista
Las visitas al dentista son esenciales para detectar problemas con anticipación, además de ser algo a lo que el pequeño debe irse acostumbrando.
- Llévalos desde niños para que normalicen las visitas y no tengan miedo.
- Léeles cuentos durante las visitas al dentista
- No les des premios después de las visitas, por que podrían asociarlo con algo “merecedor de premios” o algo tortuoso. Enfócalo como una excursión más.
Comida amiga
Los niños pequeños necesitan la motivación adecuada para elegir correctamente; aunque les gusten más las galletas y los dulces, las frutas, verduras, queso y nueces son mejores para sus dientes.
A los peques les cuesta comer cosas nuevas, y no llevan bien que se les imponga ninguna dieta. Aquí te dejamos unos consejos para mejorar los hábitos alimentarios de tus niños.
- Anima a tus hijos a hacer la compra y a que cocinen contigo.
- Ten siempre a mano snacks saludables para que tus hijos piquen si tienen hambre mientras cocinas la comida.
- Deja que lleven a la mesa a su peluche favorito. Siempre es más fácil convencerlos de que prueben un alimento nuevo si su mejor amigo “lo prueba primero”.
La caries infantil, un problema fácil de evitar
Aunque los dientes de leche sean temporales, no son prescindibles. Las caries no tratadas pueden causar daños graves a corto plazo e influir negativamente en el desarrollo de la boca.
Las caries no son más que agujeros que se forman en los dientes a causa de los ácidos que atacan y deterioran el esmalte dental. Las caries en los dientes de leche se tratan con empastes, que ayudan a prevenir que la caries empeore o se extienda.
Si la caries no es tratada de forma correcta, todos los dientes pueden verse afectados, poniendo en riesgo el desarrollo bucal general del pequeño.
Los dientes de leche con caries pueden:
- Afectar a la nutrición de los niños e impedir que coman de forma saludable.
- Causar sobremordida y problemas de alineación que requerirán ortodoncia en el futuro.
- Obstaculizar la aparición correcta y sana de los dientes adultos.
- Causar dificultades del habla y afectar negativamente a la autoestima.
- Causar dolor severo que empeorará sin tratamiento.
- Derivar en infecciones que afectarán a los dientes adyacentes y provocar más caries.
Síntomas de caries en los dientes de leche
Es bastante fácil detectar los síntomas de la caries, pero solo un dentista puede diagnosticar y tratar correctamente. Si tu hijo presenta alguno de los siguientes síntomas, ¡ven a visitarnos!
- Dolor dental al masticar o cepillarse
- Dolor bajo la línea de las encías
- Aumento de la sensibilidad dental al frío o al calor
- Agujeros visibles, decoloración manchas oscuras en los dientes
- Mal aliento persistente
¿Cómo podemos prevenir la caries en dientes de leche?
La caries es una de las enfermedades más comunes en niños de todo el mundo, pero también es la que más se puede prevenir. Puedes ayudar a tus hijos a prevenir la caries animándolos a tener una buena rutina de higiene oral:
- Cepillarse los dientes dos veces al día (durante al menos 2 minutos)
- Pasarse el hilo dental una vez al día
- También puedes ayudarlos reduciendo el consumo de bebidas azucaradas y sustituyéndolas por agua, una de las herramientas más poderosas en la prevención de la caries.
La ortodoncia infantil y sus beneficios.
El tratamiento de ortodoncia infantil puede prevenir problemas odontológicos que solo se agravarán con el tiempo. La ortodoncia infantil:
- Corrige cualquier hábito que pueda causar problemas en el desarrollo de los maxilares.
- Reduce el riesgo de daños a los dientes permanentes que comienzan a erupcionar.
- Corrige el crecimiento de la mandíbula y el maxilar para acomodar los dientes emergentes.
- Mejora la apariencia del niño.
- Corrige problemas de oclusión como la mordida abierta, la mordida cruzada o la sobremordida.
- Evita un tratamiento de ortodoncia en el futuro que probablemente pueda ser más invasivo si se prescinde de esta primera fase.
¿Necesita mi hijo una ortodoncia?
Es recomendable que, a partir de la erupción del primer molar, es decir, a partir de los 6 años, se realice la primera revisión con un ortodoncista u odontopediatra. Si tras esta primera revisión se concluye que la ortodoncia es necesaria, el tratamiento se realizará en dos fases:
- La primera fase se realizará de inmediato, mientras que el niño tenga aún la mayoría de los dientes de leche.
- La segunda fase se llevará a cabo a medida que el niño vaya creciendo, en el momento apropiado determinado por el propio crecimiento y las necesidades correctivas dentales.
La Clínica Dental de la Dra. Marta Nieto te detalla a continuación las fases de los tratamientos ortodónticos para niños:
La primera fase englobará como objetivos conseguir el poder masticar de forma correcta, corregir hábitos orales dañinos, evitar el desarrollo de un problema, e interceptar un problema en el desarrollo del niño. También se guiará el crecimiento de los huesos de la mandíbula y del maxilar que sostienen los dientes para que erupcionen en una posición correcta.
La segunda fase está diseñada para mover los dientes permanentes a sus posiciones finales, mejorando de esta forma su funcionalidad y la apariencia del niño.
En conclusión, el tratamiento de ortodoncia y el crecimiento del niño están destinados a complementarse entre sí, por lo que sincronizar el tratamiento con las etapas de crecimiento y de desarrollo dental del niño puede evitar tratamientos más problemáticos en el futuro.
Para finalizar, cabe destacar que cada caso es diferente y la evolución depende tanto del propio crecimiento del niño como su colaboración con el tratamiento. Lo normal es que la primera fase dure de 8 meses a año y medio y la segunda fase de año y medio a dos años y medio.
Si crees que tu hijo necesita ortodoncia, ¡pide cita en nuestra clínica hoy mismo!