Existe un cierto nivel de aprensión habitual antes de ir al dentista o a cualquier otro doctor. Pero si tu ansiedad afecta a tu salud oral y evita que acudas al dentista, quizás estés experimentando lo que comúnmente se denomina miedo, ansiedad o fobia al dentista.
Hay maneras de superar el miedo al dentista. Desde la Clínica Dental de la Dra. Marta Nieto queremos ayudarte con estos consejos:
Reconoce tus miedos
Es necesario que aceptes tus miedos para comprender mejor tus sentimientos y abordarlos. Escribe tus miedos para que puedas hablar mejor sobre ellos. Enumerar tus miedos no solo te ayudará a reconocerlos, sino que también ayudará a tu dentista a entender qué es lo que está causando tu ansiedad y te ayudará a superarlo.
Encuentra al dentista adecuado
Elegir la clínica dental adecuada va a ayudarte a lidiar con muchos de tus miedos. Busca clínicas recomendadas por familiares y amigos. Centra tu búsqueda en dentistas especializados en el tratamiento de pacientes con ansiedad.
Determina maneras de reducir tus miedos gradualmente
Para las personas con miedo dental es preferible crear una buena experiencia, de modo que se pueda reducir cualquier temor. Un buen dentista no tratará de meter prisas sobre un tratamiento si nota que el paciente no está cómodo.
Un acompañante en las visitas
Llevar a alguien contigo a la visita del dentista (un familiar o amigo), ofrece un pilar de apoyo indispensable. Si es posible, es recomendable que ese acompañante esté presente durante el procedimiento.
Técnicas de relajación
Los ejercicios de relajación pueden ayudarte a mantener la calma durante el tratamiento. Un método eficaz es el control de la respiración, que implica inspiraciones largas y espiraciones lentas: relaja los músculos y ralentiza la frecuencia cardiaca.
Distracciones
Escuchar música o apretar una bola antiestrés pueden ayudar a distraer tu atención durante las visitas.
Ayuda psicológica
Si tu miedo es tan grande que ninguno de los consejos anteriores te funciona, plantéate consultar a un psicólogo especializado en fobias.
Por último, una vez hayas superado algún miedo, date una recompensa: cómprate algo que te guste o haz algo divertido. Esto puede ayudarte a asociar las visitas al dentista con cosas que te hagan sentir bien.